El
razonamiento ha permitido al humano avanzar en la ciencia y en diversos
aspectos de su vida. En la misma historia
de la humanidad se ha podido, y se sigue, demostrar cada paso que se ha dado
hacia el desarrollo científico y tecnológico, de lo cual el humano se siente
orgulloso. Al Gore en su libro “El ataque contra la Razón” plantea una serie de
cuestiones en un contexto político, explicando
como el factor Miedo es aprovechado en algunas circunstancias para bloquear,
cohibir o desviar la atención hacia ciertos eventos, así prefiriendo algunas
posturas hacia determinados situaciones.
En el capítulo “La política del miedo”, menciona
como el miedo y la razón está en un plano de aprovechamiento de los políticos.
A su vez, algo que ya sabemos, el miedo es y fue esencial para la supervivencia
de la especie humano. Al Gore indica que, a pesar de esta ventaja, no están equilibrados
con la razón. Aunque todo es medido desde una visión política. En tanto escribe “puede que a veces
la razón disipe el miedo, pero el miedo anula con más frecuencia la razón”.
Estos son algunos puntos que se tratan en los capítulos.
Del mismo modo menciona lo preocupante cuando este
factor miedo, remueve el razonamiento
en las sociedades. Así de la importancia de la calidad de un líder
político es imprescindible para tratar este aspecto humano en sociedad. En
donde muchos se han beneficiado de ello.
Acá y en el resto de la lectura el autor recurre meramente a ejemplos de
EEUU. De igual forma señala que “las nuevas tecnologías en cualquier
campo pueden obrar un impacto revolucionario” en tanto benefician a la humanidad, un ejemplo
de ello, fue Galileo y el uso del telescopio, que represento una revolución a
la visión del universo.
Es
válido destacar que son algunas ideas esenciales del libro, las cuales son importante comunicar. Del mismo
modo señala otros aspectos, entre ellos, la influencia de los medio de comunicación en el capítulo 9, donde se utilizan como mensajeros.
Por
último, durante la lectura del libro, Al Gore señala, como los políticos aprovechan
el dogmatismo para socializar o imponer sobre las personas, ciertos criterios
para opinar o justificar invasiones, guerras y conflictos. Se benefician de la
Fe ciega y no de un razonamiento lógico para actuar frente a situaciones
complicadas. Así se podría decir, el dogma
religioso y el poder gubernamental son poderosas mezclas para manipular a las
sociedades, hasta el punto que pueden intervenir en las culturas. Durante varios capítulos hace esa reflexión. Al Gore, señala, una cuestión fundamental,
las personas buscan llenar un vacío con las religiones y como en un árbol, estas
religiones, vendrían siendo la estructura rígida, la raíz, que son difícil de
cambiar. De esta forma explica la “oleada global del fundamentalismo”, la cual ocupo
estos espacios en la vida de las personas estadounidenses.
En caso que deseen leer otras opiniones acerca del libro: Wuest Jeanine (2009) y Joaquín Estefanía (2007)