Hoy
estuve leyendo un artículo, que forma parte de una conferencia, titulado: ¡QUEBELLO SERÁ VIVIR SIN CULTURA! Por César Antonio molina. Apenas leí las primeras
líneas, me engancho por algunos reflexiones realizados por el autor. Hasta el
punto de parecerme algo poético y crítico en algunos segmentos. En determinadas
momentos, lo primero que pensé fue el auge de los libros y películas, que
abundan en los últimos años, con películas tales como: Crepúsculo, divergente,
bajo la misma estrella, entre otros. Que para algunos puede significar el
impacto para retomar la lectura, como un hábito diario. Y, para otros como una
cosa desagradable, puesto que, consideran que no son lecturas que dejen algo, a las personas o jóvenes. Vale
destacar, que llevar una adaptación cinematográfica de un libro no es algo
novedoso. Ya se han realizado otras, conllevando positivas (Aunque no todos
piensan igual) repercusiones.
Con
el auge de los libros considerados en algunos casos como bestseller, al parecer ha ayudado para habituar la lectura entre
las personas, un hábito poco común entre las jóvenes. De todas maneras, algunos
críticos piensan que ciertos libros que son encontrados en los estantes de las
librerías, no son escritos por esos autores. No obstante, comentan que esto es
parte de marketing, para promocionar las películas. César molina (2016), expresa: “Evidentemente
un perro no puede escribir libros, pero ya es casi habitual que algunos de quienes
los firman no lo hayan hecho”.