El
cladismo, permite clasificar a los
organismos por sus relaciones de parentesco y de igual forma intenta
reconstruir la historia de la biodiversidad en la tierra; su metodología es
aplicada por muchos en la sistemática filogénica, de tal manera, busca armar
las genealogías de los seres vivos y estructurar clasificaciones que las
reflejen. El cladismo descansa sobre el axioma primordial de que la naturaleza,
siendo un resultado del proceso evolutivo, existe un orden que se manifiesta en
las similitudes de los caracteres
(Morrone, Cigliano y Crisci, 1992).
Pérez (2009) indica, a dichos
caracteres como rasgos que expresan las entidades biológicas, desde sus
moléculas hasta los ecosistemas, siendo estos recogidos por las ciencias
descriptivas, como la genética, bioquímica, anatomía, morfología. De igual
manera, la investigadora menciona, que en el contexto biológico colabora a la
taxonomía puesto que, en su significado clásico lo define como “rasgos que diferencian
unas especies de otras”. Los caracteres plesiomorfos, vendrían a representar
los primitivos, los caracteres apomorfos, a los evolucionados o derivados. Al
momento que los caracteres son compartidos por diversos organismos, se designan
como simplesiomorfías
o sinapomorfías.
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