Uno de los pilares básicos sobre los que se sustenta la
acción docente, en cualquier nivel educativo, es el libro de texto. Resulta hoy
por hoy incuestionable su poderosa influencia en el trabajo de aula, tanto para
los profesores como para los alumnos, constituyéndose en bastantes ocasiones
como el referente exclusivo del saber científico (Perales y Jiménez, 2002). Por
otra parte algunos docentes utilizan como fuente primordial de conocimiento
para impartir sus clases los textos biológicos los cuales suelen ser en algunos
casos seleccionados por lo establecido en el currículo nacional.
Velasco (2008) y otros investigadores (Del Carmen y
Jiménez 1997) trabajan en función de los
textos biológicos planteando que estos “han sido
y continúa siendo el material instruccional más
utilizado para la enseñanza, como fuente de información para estudiantes y
profesores, ya que contiene ejercicios, tareas de clase, preguntas y ejercicios
de evaluación que deberían favorecer el aprendizaje significativo entre sus
estudiantes.”
Abordando
los
contenidos de los textos biológicos de bachillerato que se utilizan desde
primero hasta quinto año, se aprecia una variedad de información de distintas
áreas como son los temas de medicina, botánica, primeros auxilios, zoología, taxonomía,
genética, siendo éste el más repetido en los últimos 3 años de secundaria,
donde se observa los entrecruzamientos realizados por Mendel como lo más
usados, a su vez la Ecología se aborda con mayor hincapié solo últimos
contenidos de los textos biológicos de segundo año.
Por otra parte, en los textos de biología de cuarto año
se menciona de manera general la diversidad biológica, un ejemplo de ello es el
caso de Serafín Mazparrote, segunda edición del año 2004, donde solo se plantea
un pequeño detalle de ésta área olvidando las distintas interacciones que
ocurre en la naturaleza, este tema de biodiversidad solo funciona como entrada
hacia el tema de taxonomía, así mismo los contenidos del área de ecología son
olvidados al pasar los años perdiéndose los contenidos.
Los textos escolares, siempre han sido un relevante apoyo
académico para una gran cantidad de docentes a nivel de educación secundaria.
Para el caso, de Biología, muchos profesores lo usan como principal guía para
planificar, sistematizar y socializar sus clases, por esto y otras razones es
fundamental reflexionar acerca de las aptitudes hacia la dependencia de los
libros de bachillerato, con esto no pretendo indicar de manera negativa la
utilización de estos, sin embargo, es notorio el apego.
Un docente tiene la capacidad de planificar de forma crítica
y objetiva sin la necesidad de un manual que lo guie por el camino ha
socializar los contenidos escolares. En tanto, es evidente destacar, que en algunos casos se recomienda
no utilizar como principal fuente el texto escolar, sino, buscar otras fuentes
de conocimiento académico para socializar con los estudiantes, puesto que, la
ciencia, la Biología, avanza y se amplia, cada día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario